El
color de la orina y la caca tiene una relación directa con la salud humana. Las
necesidades fisiológicas pueden ser indicativos de que algo anda mal en el
cuerpo y puede incluso ser clave para tratar algunas enfermedades graves. Así
que, ante la mínima señal de cambios en la coloración de la pis o la caca es
esencial para un médico pedir pruebas específicas y hacer una investigación
profunda.
Las
necesidades pueden cambiar de color por los pigmentos de la comida, medicinas o
por enfermedad. En condiciones normales, el color de la orina es oscura o
amarillenta. Mientras más clara es la orina, mejor es la hidratación del
cuerpo.
Cuando
la orina se presenta en color marrón oscuro puede ser un signo de afección
hepática. La orina turbia indica inflamación del tracto urinario infección,
nefritis o del riñón. Una orina lechosa es un signo de infección del tracto
urinario y puede indicar una infección bacteriana también, la presencia de
cristales, graas, o que las células sanguíneas o glóbulos rojos no andan bien.
Cuando
la orina presenta sangre puede indicar cistitis, tumor renal, próstata
dilatada, tuberculosis, cálculos en la vejiga, infección renal o cáncer de
riñón. La orina marrón oscura es un signo de enfermedad del hígado o cirrosis.
Todas estas condiciones deben ser evaluadas por la gente. En el caso de cambios
en el color de la orina, buscar a un médico.
En
el caso de las heces fecales, el cambio puede ocurrir en la forma, color y
consistencia. Las heces pueden indicar problemas con la alimentación y las
enfermedades. En condiciones normales, las heces son de coloración marrón
oscuro.
Las
heces blanquecinas pueden señalar problemas en el sistema biliar, quistes del
hígado, hepatitis y cirrosis. La caca negro puede indicar hemorragia en el
aparato digestivo, úlceras gástricas, entre otros problemas. Finalmente, las
heces rojizas indican sangrado en el tracto gastrointestinal inferior.
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